Después de la fiesta, llegamos a la casa de mi amiga, su madre por suerte estaba preparando arroz con leche, era muy delicioso debo admitirlo.
-hola, chi...- comento, mirándome con una mirada de sorpresa, ya que era la primera vez que me veía maquillado y vestido así, por suerte la madre de mi amiga no era homofóbica por el estilo , pero siempre me decía que "No importa el como me vea, si no que importa como me vea yo mismo". bueno es lo que siempre me decía, pero en esta ocasión estaba asombrada.- por dios, quien te iso esto!!!.
-am, no nadie lo hice yo solo- me le quede viendo a Ana.
-!!!Ana¡¡¡- grito, casi dándole un golpe a la barra con la olla del arroz.- di la verdad.
Con ese golpe, salte de un brinco de susto, la madre de mi amiga Ana quedo algo sorprendida con mi brinco que se rio un poco ya que nunca me había visto asustado, ya que nunca la he escuchado enojada y esta vez me sorprendió.
-Bueno, ya cámbiense para que vengan a probar mi arroz con leche- comento mientras ponía la olla en medio de la mesa- Orale, van.
Debo admitir que lo mas bueno que cuando visita la casa de Ana era que su madre hacia el mas rico arroz con leche que allá probado.
MENSAJE DE 5563564496732
Hola soy yo Malee, Las estuvimos buscando pero ya no las encontramos ¿estas bien?.😊.
-quien es?- le pregunte a mi amiga ya que se le salió una risa con aquel mensaje.
-am, nadie, nadie-comento, guardando rápidamente el celular.
Como sabe Ana, que soy su mejor amige, sabe que no puedo ocultarme nada ya que la conozco igual que ella a mi o buena mas o menos
-Ya, dime- con tono rogón he en voz baja para que no escuchara su mama.
A medida que avanzábamos hacia su habitación, mas veía su sonrisa y que agarraba su celular con fuerza para que yo no se lo quitara, asta que por fin llegamos tomo el cerrojo y abrió la puerta, entramos rápido ya que con su expresión me iba a contar.
(BING,BING) tono de notificación.
-Y!!- pregunte mientras me acostaba en su cama de un zarpazo.
-hay- respiro profundo.- Bien si es Malee, desde aquel momento que nos defendió de aquellos maleantes y desde que me subí con el aquel juego, creo que nos sentimos conectados, o no se hubo química si.- dijo, su mirada dispara destellos y no la culpo la verdad es que si estaba guapo el chico, al igual que su hermano.
-ok- dije junto una risa de Felicidad por mi amiga, aunque luego cambie mi mirada por tristeza por que yo me ice la promesa de enamorarme, era primero yo que antes del amor.
Quitando su atención y mi amiga al ver mi expresión, dejo el celular en el ropero he se sentó a mi lado, me abrazo con delicadeza, una pequeña lagrima se me resbalo.
-Oye, pero tu no estabas tan mal acompañado he- el tono de burla se iso presente que iso que sacara una pequeña sonrisa.- Asta veo que te dio un pikachu de alcancía como de regalo.
-Heeee, cierto el pikachu- dije con sorpresa, pues no lo tenia, con toda la conmoción de irnos o estar en la casa se me olvido en donde lo deje.
-¿Donde lo dejaste?- pregunto igual sorprendida.
-no lo se- el corazón comenzó a latirme al mil por hora, ya que como era posible que allá perdido aquel regalo.
-Seguro que no te acuerdas, ¿Dónde lo dejaste?- pregunto nuevamente.
-No, No, no me acuerdo si lo tenia cuando veníamos o si lo deje por ahi aventado o si se lo di ha el- estaba furioso he triste ya que no era la primera vez que me pasa.
-!!NIÑOOOS!!!- Grito la madre de Ana.
-Ya vamos- ambos
-Terminate de cambiar, yo me adelanto, haber si así se me ocurre en mi mente donde lo deje- comente, cerré la puerta lentamente, sin dejar de pensar en la alcancía.
Sin darme cuenta llegue rápidamente a la cocina, la madre de mi amiga Ana estaba apunto de servir los dos platos de arroz con leche.
-¿Que te pasa muchacho?- comento, mientras tenia el cucharon arriba casi tirando el arroz ya que estaba lleno.
-no, no es nada- aligere mi voz, (mentí).
-Esta bien, y ¿ANA?- comento, cuando comenzó a llenar el primer plato.
-hay viene, es que se esta terminando de cambiar- dije mientas me recargaba en la pared, el cual me dio frio ya que tenia una pijama con estampados de rombos y una playera sin mangas.
-Ya vine- se escucho un brinco y Ana se asomo por la ventana que daba hacia la cocina.
Mientras mi amiga se le había olvidado por completo su teléfono, los tres cenamos del arroz de su mama, el cual estaba muy delicioso por cierto.
TELEFONO DE ANA , MENSAJE RECIBIDO.
Por cierto Arthit tiene la alcancía la encontramos abandonada por la iglesia, me imagino que se les olvido a ustedes o alguien la había dejado ahi por un minuto, así que la tenemos nosotros no se preocupen se las devolveremos después.
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