Corazon de hielo Capitulo IV la llegada de olaf

 


Esa misma noche Ángel y su compañera de viaje se dirigían hacia las montañas del sur.

-entonces ¿qué hicieron para que el rey se pusiera tan enojado?- pregunto la chica a ángel.

-pues quería presentarle a una chica que me gustaba y que pronto seria mi prometida- dijo lentamente Ángel algo enojada.

-¡¡QUEEE!!-grito, la chica.-dime acaso la conoces bien

-am,am,am- dijo Ángel tartamudeando.- claro que si- de repente dijo.

-haber ¿cuál es su nombre?-pregunto.

-Anabel de Las islas del sur- dijo angel muy seguro.

-¿Cuántos años tiene?-pregunto nuevamente.

-am, 27- dijo dudando.

- y si no se arregla- dijo la chica con voz quisquillosa.

-claro que si- dijo Ángel defendiéndola.

-y si se traga los mocos- dijo con un voz algo molestosa.

-iiiuu-dijo Ángel molesto.

-claro que no, aparte no es así porque yo sé que es amor de verdad- dijo orgullosamente mientras defendía a su chica.

-amor de verdad, ¿tú qué sabes del amor de verdad?- pregunto nuevamente.

-muchas más que tu señorita amante de los renos- dijo Ángel molesto.

En ese momento el reno llamado ezven que jalaba el trineo se paró pues escucho algo y al igual que en la chica también lo escucho, Angel trato de hablar pero ella puso su mano en su boca.

-pero que…-se volvió a callar.

-cállate, sshhh-dijo mientras sostenía la linterna para moverla alrededor.

En cuanto estaba poniendo la linterna en frente  no se veía nada sin embargo cuando se voltio para dar luz atrás del trineo unos ojos color amarillo se iluminaron.

-ezben,¡¡¡Corre!!- dijo rápidamente.

 El reno corrió sin dar vuelta pues sus sentidos se dispararon, La chica rápidamente le dio las riendas a Ángel para alejar a los lobos sin embargo no funciono pues un lobo alcanzo a arrastrarlo pero antes de que el lobo lo sacara de ahí pudo atorarse con una parte de su suéter el cual lo sostenía al trineo, Ángel para poder ayudar a la chica un saco de dormir lo prendió en fuego  para aventarlo al lobo para que la chica pudiera subir nuevamente a su trineo y cuando por fin estaba de vuelta le quito las riendas a Ángel, sin embargo cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde pues ya casi estaban al borde del  acantilado.

-ahora, ezben llévate al chico-dijo rápidamente diciéndole que se montara en el.- ¡!!Ahora salten¡¡¡

Rápidamente Ángel y ezben llegaron al otro extremo, La chica antes de que el trineo se callera, brinco del trineo con mucha fuerza, del cual con eso llego a la orilla pero la nieve que había se empezaba a resbalar, en eso el trineo callo y se rompió en mil pedazos.

-acabo de terminar de pagarlo- dijo con voz triste.

-¡¡¡chico¡¡¡-grito la chica mientras lanzaba una cuerda con una pico.

En  cuanto  Ángel vio que la chica ya estaba bien agarrada Ángel y el reno tiraron de la cuerda para traerlo hacia ellos.

-muchas gracias- dijo la chica.-por cierto no me he presentado mi nombre es Cristal.

-de nada, mi nombre es Ángel- dijo algo apenado.- sé que a pesar de lo que paso ahora, entenderé que no quieras más ayudarme, también quiero decir perdón por lo de tu trineo.

Mientras Ángel se iba poco a poco para ya no molestar a Cristal decidió irse  poco a poco.

-¡¡¡ya me voy¡¡¡, ¡¡yo solo, será por acá¡¡¡, ¡¡no creo que por aquí¡¡¡- grito ángel.

El reno al ver que no sabía por dónde ir y como vio que no tenía malas intenciones fue con su ama a animarla para que lo acompañaran.

-NO¡¡, ezben no lo ayudare, quemo el trineo- dijo algo molesta.

Sin embargo eso no lo detuvo pues su amigo lo veía con tristeza.

-pero si no vamos se perderá y no  lo lograra el solo- dijo cristal imitando la respuesta de su compañero reno, cristal respiro profundo.

-¡!espera, te ayudaremos¡¡- grito cristal.

-sí, lo aran gracias- dijo Ángel algo aliviado.

Cristal se Levantó y se puso en marcha, en ese momento comenzaron a ir camino arriba en ese tiempo de ir se pusieron a platicar un rato pero no sabían que una sorpresa llegaría a ellos.

-wow, me sorprende tu valentía, coraje y que sepas de todo esto-dijo Ángel algo intimidado por cristal.

-no todas las chicas somos solo una cara bonita-dijo cristal orgullosa.

Con tanta charla llegaron como un riachuelo congelado el cual enfrente tenía un árbol de cerezo cubierto de nieve y algunas gotas congeladas el cual se veía estupendo pero en eso otra voz comenzó hablar junto con ellos.

-que hermoso-dijo Cristal

-si, pero le hace falta de azul, rosa o quizás un poco de amarillo-dijo la voz

Ángel y cristal algo a alarmados se pusieron de espalda como para protegerse y ver quien era aquella cosa se acercaba.

-Amarillo no, blanco y amarillo guácala que asco- dijo la voz ya cerca de ellos mientras caminaba hacia ellos. En ese momento se puso en medio de ellos dos.

-no es verdad- dijo aquel muñeco de nieve.

-¡¡¡haaaaa¡¡-grito Ángel mientras le daba una patada del cual lanzo  su cabeza hacia cristal.

-tienes una cabeza enorme-dijo cristal.

-si pero…- iva a decir el muñeco pero nuevamente fue lanzado hacia angel.

-hola-volvió a decir el muñeco.

-no te quiero-dijo angel lanzándolo de nuevo a cristal.

-hola de nuevo-

-adiós-dijo cristal.

Varias veces se lo fueron aventándoselo hasta que Ángel se lo lanzo a su cuerpo.

-oh, gracias-dijo el muñeco acomodándose su cabeza.

En ese momento a Ángel le pareció familiar  y sintió algo de nostalgia.

-hola, te me haces familiar pero también te falta algo-dijo mientras  veía bien su cara, el cual el muñeco alzo sus cejas señal como que quería dar una abrazo.

En ese Ángel tomo una zanahoria y se la clavó en la cara.

-oh que linda nariz, pequeña como un lindo bebe unicornio- dijo el muñeco

-oh, espera-dijo Ángel pues se lo había puesto mal.

-aah gracias- dijo el muñeco-está mucho mejor mi nombre es Olaf y adoro los abrazos.

-espera Olaf-dijo Ángel algo confundido.-Olaf.

-¿y tú eres?- pregunto Olaf.

En ese momento a Ángel le llego es recuerdo de cuando él y su hermano jugaban y construían a Olaf en las épocas de invierno  como lo hacían de niños pues no podía contener la alegría y se arrodillo para darle un gran abrazo.

-hola Olaf, mi nombre es Ángel-dijo con alegría.

-hola- dijo Olaf-¿y el quien es?-pregunto señalando al venado.

-ezven-dijo Ángel.

-¿y ella de la narizota?-volvió a preguntar.

-am, ezven- dijo Ángel volviendo a pensar que se dirigía al reno aunque esta vez se dirigía hacia cristal.

-oh, mucho mejor para mí- dijo Olaf. ¿Adónde van?

-vamos con Liam para regrese el verano- dijo Ángel.

-oh¡¡,el verano yo siempre quise conocer el verano-dijo Olaf.

Sin embargo Olaf vio el suelo y comenzó a cantar.

A zumbar, dientes de león podré soplar

Y hacer lo que hace la nieve en el verano

Mi sed refrescar

Mi nieve en la arena reposar

Y broncearme en calma en el verano

 

Veré la brisa estival

Que a la nieve alejará

Saber lo que pasa al hielo

Cuando al sol está

 

Ya quisiera oír

Lo que todos dirán de mí

Porque nadie habrá tan fresco en el verano

 

Intensos son el frío y el calor

Pónganlos juntos así es mejor

 

En el invierno hay que estar abrigado

Más en el verano será sólo un

Muñeco de nieve feliz

 

Si algo pasa me concentro en mi ilusión

Largos días bajo el bello sol, y soltar vapor

Y tocar ese azul

¿Y podrás hacerlo tú?

 

Cuando haga por fin lo que el hielo hace

En el verano

 

-Le voy a decir-dijo Cristal

-Ni se te ocurra- dijo Ángel contestándole.

-¡¡¡Verano¡¡¡-termino con esa frase Olaf su canción.-muy bien amigos vamos a rescatar el verano.

Volvieron a empezar su camino en marcha. (20 minutos después)

Llegaron como una especie de callejón sin salida.

-mm, demasiado empinado, solo tengo una cuerda y no creo que tu sepas trepar-dijo cristal mirando su bolsa.

-claro que si-dijo rápidamente mientras “trepada la roca”-uff, creo que ya llegue, acaso ¿el aire se está acabando?

-no-dijo cristal algo decepcionada pues pensaba que por lo menos algunos hombres sabían o por lo menos tenían una idea que iba hacer.

-Oye ezben creo que encontré una cueva que nos lleva donde esta Liam- dijo Olaf señalando la cueva.

En ese momento cuando Ángel escucho se dejó caer, cristal por otra parte lo trato de cachar pero fue en vano pues ambos cayeron en la nieve.

-jejej perdón, permíteme ayudarte-dijo Ángel mientras le daba la mano.

-Tranquilo soñador-dijo cristal con una sonrisa.

En cuanto salieron del túnel vieron un hermoso castillo hecho de hielo, muy hermoso, el corazón de Ángel estaba sonando rápidamente pues estaba a punto de ver a su hermano nuevamente las emociones empezaron a llegar y la alegría y miedo se combinaron.


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